Hace un tiempo monté un ordenador a un familiar que quería comprar un clónico y me ofrecí a llevarle el tema. Como quería que fuera “pequeñito” optamos por comprar un modelo microATX. Lo de pequeñito va entre comillas porque la caja, una Bitfenix Prodigy M (en un principio queríamos ir a por una Phenom, pero era imposible pillarlas y salía por el mismo precio) no es que sea de lo más pequeña, aunque sí que es muy mona ella.
El ordenador iba a ir destinado a ofimática y poco más. No había presupuesto mínimo, pero no se quería preocupar de este tema “nunca más”, así que hicimos una selección de componentes que me pareció buena con expectativas a no tener que preocuparse por él durante mucho tiempo. Los componentes fueron:
- Bitfenix Prodigy M
- i5 4670k
- Gigabyte GA-H87M-D3H
- Corsair CX500M
- G.Skill DDR3 4GB x2
- Seagate Barracuda 1Tb
- Tarjeta WiFi
La fuente modular fue un poco ‘capricho’ pero que vino muy bien a la hora de montar ya que, como he dicho, la caja no es de las más pequeñas pero sí que tiene un espacio reducido en su interior. Si no llega a ser modular no creo que fluyera demasiado aire dentro.
La verdad es que al final quedó muy bien. A la hora de montar sí que tuvimos alguna complicación pues había que poner algunas partes antes que otras o si no era imposible operar, pero quitando eso que fue más bien error nuestro el resultado fue muy bueno. No hace nada de ruido (No pusimos ventiladores extras, no hacía falta) y el “cliente” quedó muy contento.
